jueves, 6 de febrero de 2014

Harriet Sohmers Zwerling, de 82 años, dice:

“Cuando yo tenía 17 años y estaba en mi primer semestre en NYU, el significado de la palabra “Hip” era muy específico. La gente “Hip” tenía amplios conocimientos sobre jazz, sexo y especialmente sobre drogas. Después, en los años 50, apareció el término “Beat”. Yo era una de los escritores que ofrecían un servicio de lectura de poesía, llamado “Rent-a-Beatnik”, que organizó el periódico The Village Voice. Los “Hippies” fueron los siguientes, una especie de versión más relajada de la mentalidad rebelde que nació de la cultura de las drogas y el sexo. Hoy en día, sencillamente no entiendo la conexión que existe entre “Hip” -como lo definía Norman Mailer- y la nueva aparición en escena (Williamsburg, Greenpoint y Bushwick en Brooklyn y el Lower East Side en Manhattan) de quienes son, así como lo entiendo yo, simples presumidos buscando una identidad más interesante. Como bohemia de la vieja guardia que soy, resiento este término ‘prestado’ que en realidad está escondiendo a la verdadera identidad “Yuppie” (Muere, basura Yuppie).”